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Tema: Felipe Ríos Baeza

Tengo un amigo –pongámosle Tristán– cuya esposa –pongámosle Isolda– pensó durante un tiempo que su esposo era cocainómano: mientras Isolda lidiaba en casa con la comida y con niños llorones, Tristán se encerraba de cuarenta minutos a una hora en el baño. Cuando salía, parecía demasiado feliz. Un día...

Zurita

El poeta Raúl Zurita puso al servicio de la brutal historia del Chile reciente su propia poesía y su propio cuerpo. Más hardcore que eso, imposible.
Cuando mueren escritores que admiras, o que quizá leíste en períodos fuertes de tu vida, todo alrededor se cimbra. Tal vez nunca los conociste, pero sientes que se muere un amigo, un confidente, un Diógenes con lámpara en mano. Anoche, que me disponía a avanzar en un proyecto literario...
Es difícil entrar en el jazz. Carlitos Santana decía que el rock era una alberca y el jazz un océano, y claro, es más complicado dar brazadas en el mar abierto.
Conocí una vez a un profesor que se esmeraba en narrar con saña y sorna cierta anécdota negra del pasado de Sergio Pitol, algo que involucraba un hecho de sangre provocado por su orientación sexual, su alcoholismo y el sistema soviético, que sofocaba a Varsovia. Había otro profesor que, afecto...
¿Es Piglia, realmente Piglia, quien aparece aquí? Y si lo es, ¿por qué se escudó en el antifaz de este Emilio Renzi, su segundo nombre y su segundo apellido?
Nicanor Parra fue el último caballero de las letras en Chile. Ha muerto Enrique Lihn. Ha muerto Teillier. Han muerto Millán y Bolaño.
Leo de un tirón la nota que Alberto Fuguet le dedica al último libro de Rafael Gumucio, La edad media (Hueders, 2017). Allí, parece, Gumucio desmenuza con honestidad brutal la década de los noventa. Qué ganas de leerlo a la distancia (vamos Amazon, esmérate). Fuguet. Gumucio. Son nombres asociados a quienes vivimos, de manera literal...

Salinger

Hay una anécdota muy buena, contada por David Shields y Shane Salerno en esa biografía-mamut editada por Seix Barral en 2014, llamada, sencillamente, Salinger, y que nos habla de la estatura moral de nuestro escritor. Cuando Jerome David terminó de escribir El guardián entre el centeno –tras meses y meses de estar...
Para Andrea Muriel, Edgard Robles y Pierre Herrera Para Alejandro Lámbarry Hace mucho tiempo –hará dos años, o más–, con unos amigos fundamos un grupo virtual de lectura. Lo habíamos bautizado Literatura Enferma. La idea era leer un libro por mes y comentarlo, desmenuzarlo, hablar abiertamente de él sin los constreñimientos...