Enseñanzas
Desde aquel momento cuando en la casa de cornisas bajas
Un doctor del pueblo cortó el cordón umbilical,
Y los huertos se llenaban de acederas y cenizos,
Nidos para las peras con blancos puntos del moho,
Ya estuve en las manos de los hombres. Podían, sin embargo,
Estrangular mi primer grito, apretar con su...