El documental Cinema Austria: los 112 primeros años, del cineasta y arqueólogo austriaco Frederick Baker, se estrenó este 20 de mayo en el canal francoalemán de temas culturales Arte.
Con una duración cercana a la hora, el documental traza un recorrido por la historia del cine del país centroeuropeo, y cuenta con la participación de destacadas figuras de esa cinematografía, como el realizador Michael Haneke, ganador de un premio Oscar y autor de obras mundialmente reconocidas como Funny Games (1997), La cinta blanca (2009) o Amor (2013), y el actor Klaus Maria Brandauer, protagonista de Mephisto (1981), clásico filme de István Szabó.
Según afirma la nota de presentación del documental: “Desde los clásicos de los orígenes a las obras maestras contemporáneas, entre la evasión y la búsqueda de la verdad, Frederick Baker, con la compañía de sus más célebres representantes, relata la cautivante epopeya del cine austriaco”.
La película se remonta a los orígenes del cine en ese país, que coincidió con la caída del Imperio Austrohúngaro tras la Primera Guerra Mundial, una época de gran esplendor cinematográfico de la que sobresalen dos títulos del cine mudo: el bíblico Sodoma y Gomorra (1922), de Mihály Kertész –quien más tarde se trasladaría a Hollywood y adoptaría el nombre de Michael Curtis–, y La ciudad sin judíos (1924), de Hans Karl Breslauer, una denuncia contra el antisemitismo que ya emergía por aquel entonces y que desembocaría en la anexión de Austria a la Alemania nazi en 1933.
El documental continúa narrando los avatares del cine austriaco bajo el régimen de Hitler –donde, naturalmente, dominan las películas de propaganda política–, la posguerra, una época en la que abundan las cintas comerciales y de entretenimiento, y llega a la actualidad, momento en el que se ha consolidado el prestigio artístico de ese cine bajo la marca de las llamadas “feel bad movies”: películas que, al igual que una parte muy importante de la literatura de este país, hurgan en los conflictos psíquicos de sus personajes e insisten en atmósferas sórdidas y situaciones sombrías. No es una sorpresa, entonces, que Haneke, el representante más célebre de esta corriente cinematográfica, afirme en un momento de este documental: “El mal es una funesta tradición en Austria”.
Desde el diario francés Le Monde, el periodista Alain Constant valoraba así Cinema Austria: los 112 primeros años: “¡Cuánto talento y cuánta neurosis! Y cuánta riqueza cinematográfica para un país tan pequeño. Desde hace un siglo, Austria ocupa un lugar privilegiado en la escena del cine documental, y este documental relata esa compleja historia. Un cine que gusta de mezclar nostalgia, violencia e ironía.”
El documental, realizado en 2019, estará disponible en línea hasta el próximo 18 de junio.
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